diciembre 02, 2005

The kiss of no return

Me quedan 7 minutos para salir de la escuela y tratar de llegar a tiempo al metro del Clot, donde veré a Mireia y Atsushi. El concierto empieza a las 9.30 en la iglesia del barrio. Me imagino que está cerca del parque, donde está el edificio del ayuntamiento, donde la gente sale a pasear al perro todos los días.

Está lloviendo en Barcelona. Las nubes están furiosas, hiperactivas.

Llevo tres días de escuchar sólo a Coltrane. Es algo recurrente en mi. No sabría cómo expresar mejor el miedo al beso de no retorno. De no hay vuelta atrás. Creo que en mi caso fue el primero, cuando me di cuenta ya era tarde.

3 comentarios:

La Chili dijo...

Nada es nunca el final...

Anónimo dijo...

perdon por la ignorancia pero que es eso del kiss of no return?

Anónimo dijo...

Chico, ahora mismo estaba escuchando (en un disco que compré en Londres, "The Complete Lee Kraft Sessions"), esa maravillosa canción. Comprendo lo de Coltane, para mi (como para Alice, por otra parte), escuchar My Favourite Things fue una revelación. Tuve la suerte de ver este año pasado a Tyner en el Barbican. La música se balanceaba, como en un nocturno de Chopin, y era realmente hermoso. El caso es que me veo obligado a escribirte, anónimo amigo, porque estaba pensando en escribir algo, y una de las historias que pensaba que debería escribir era precisamente la de un beso sin retorno. Entonces, al azar, escribo en google el título de la canción y me apareces tú con esa pequeña frase sobre el primer beso. Eso es lo bueno de ser mortales, quizás lo único, que siempre hay momentos de no retorno.