marzo 19, 2008

Bob in Barcelona

Hoy me pasó, me está pasando, algo de lo más raro de mi vida: está Bob Marvin durmiendo en la habitación de huéspedes de mi piso nuevo. Y apenas he cruzado con el un par de frases, pues llegué a casa muy tarde después de trabajar y él solo me esperaba para saludar. Así que mi curiosidad crece y crece sin remedio.

Tuvimos un primer contacto maravilloso: me envió una carta padrísima, escrita con una caligrafía muy especial sobre un flyer de una exposición de arte contemporáneo en Nueva York, donde hablaba del quehacer de la música antigua, de las proporciones, de las fuentes originales, y además me mandó un facsímil del Codex Módena A, el del subtilior...

Desde que empecé a estudiar flauta pensé en alguna ocasión: -"un día voy a ir a conocerlo"- y ahora aquí está, a unas horas de que podamos hablar y le pueda preguntar todo lo que le tengo pensado preguntar...