Una cubeta de jaibas por 200 pesos

Este post se va a llamar así en honor a un correo de mi padre donde me cuenta de una fiesta en su casa, frente a la playa de Cd del Carmen, donde cocinaron esas jaibas al ajillo. Cuando aquí en cualquier lado te venden una cocacola por 2.50 euros, no mames...

No se ni qué decir de sus últimos comentarios, no puedo describir la emoción que me dan, gracias por el abrazo, gracias por sentir que soy sincero, gracias por las imágenes del Tajo, por los deseos de guiarse entre la música de Coltrane. Quisiera hacer de este sitio algo un poco más interesante, sigo buscando las albas en gallego-portugués o francés antiguo, pero no he tenido tiempo. Espero que al menos no se mueran del aburrimiento con mis relatos cotidianos.


Bueno, pues después de esta leve justificación, les quiero contar que aquí en Catalunya la gente no celebra con tanto ahínco la nochebuena, más bien hacen una comida familiar el día de navidad, y el día siguiente es la fiesta más fuerte, el de Sant Esteva. Yo pasé la nochebuena en casa de Norma y Enrique, Elisa me invitó, y la verdad estuvo muy bien, estuvo lleno de gente de varias partes del mundo y tomamos cava a más no poder. Se llega a un estado de embriaguez diferente, como más sutil. Jejejeje, bueno, al final igual acabas pedo! Bailamos merengue, salsa, lástima que no hubo son, que es lo que me gusta realmente.

Para la comida de navidad estuve en casa de Mireia. Ellos son muy catalanes. Hicimos cagar al tío (el famoso cagatio), que es un tronco de árbol con sombrero de papá noel, entonces los días anteriores le tienes que dar de comer y en navidad le pegas y le dices: caga, tío! y él caga regalos!!! Seguimos con el cava catalán, unos bocadillos japoneses aportación de Atsushi, el novio de la Mire, canelones, mariscos y de postre un super pastel de tres chocolates de la Vives, una de las pastelerías más tradicionales, en Sants. Els pares i la germana de la Mireia son maquísims, moltes gràcies per tot!

En San Esteban me lancé a Vilafranca, tierra de cava y vinos blancos (ahora también tintos), a la casa de Josep Maria. En plan muy familiar pero poca madre. Comimos mariscos también, una ensalada de boquerones con granada, turrón y berros (!), gambas, sepias, pa amb tomáquet i pernill ibéric, filete a la mostaza y otra vez un buen de cava y un cabernet sauvignon francés del 94. Su familia también es super chida.

No me puedo quejar, no? Esos afectos de la gente hacia mi no dejan de sorprenderme, siempre pienso que no los merezco, pero, pues para qué preguntármelo. La verdad yo los quiero mucho y entre todos son como mi familia adoptiva.

Ayer fue cumple de Laura y tengo muchas ganas de hacerle una comida. Hace un chingo que no cocino nada. Me traje unos frasquitos de mole. También yo tengo algo de ese espíritu de querer cocinar para mis cuates, que por otro lado ya saben que no soy chef, entonces mañana pienso hacer ese mole, arroz a la mexicana, y un menú alternatim para los que no puedan con este, que serán todas recetas de mi madre: arroz con fideos, pastel de trigo y carne, y ensalada griega.


Empieza el frío por acá, ayer llegamos a -2º en la madrugada, -4º en algunas partes. Para mi está genial porque es algo nuevo, aunque a veces es un poco demasiado.

Prometo traer cosas nuevas para la próxima. Un abrazo enorme, los quiero un putamadral.