diciembre 11, 2008

mx

La cuenta regresiva llega al final. Ahora si sólo falta una semana para pisar suelo mexicano. Inicio el viaje de regreso que cierra un ciclo, es como el último eslabón de esta cadena que empezó hace muchos años y que también marca el comienzo de cosas nuevas. 

Estos días estoy aprendiendo mucho de mi mismo. Todo está a flor de piel. Pienso mucho en mi función aquí en la escuela, en Barcelona, en la Tierra. Me sorprendo cuando miro hacia el pasado y me veo viniendo a Europa con 23 años, con esa ingenuidad con que veo llegar a más mexicanos, con incertidumbre, ese no tener muy claro que me iba a encontrar, pero con la certeza de estar haciendo lo debido. 

Ahora no pienso en mucho más que en este viaje. En este experimento que supondrá volverme a poner en contacto con la gente, los lugares, los ambientes con los que crecí y donde se formó lo más importante de mi personalidad. Pero ahora soy diferente, y ese reencuentro será, estoy seguro, con otro yo, no sólo el que se quedó en México en los años pasados, sino con el que soy ahora y con el que quiero ser. 

Se que seguramente será un schock en muchos aspectos: no he ido en tres años y medio. Pero voy con la idea de rescatar todo lo bueno, lo genial y maravilloso de ese país, de la gente, de la filosofía de vida. El otro día estaba pensando qué diferencía, si pudriéramos resumirlo en un aspecto, a la gente de aquí con la de allá. Y yo diría que aquí la gente es más fría, más nerviosa, más seria, es mucho más directa, todos parecen tener claro que en la vida para ser alguien hay que ganar dinero, trabajar, aquí la gente se queja más de todo, hay más dinero, pero... cómo resumir todo esto? es más, a qué se deben estas conductas? Insisto, si pudiéramos resumirlo en una palabra. Ignorando la historia. Qué diría? Pues diría que aquí la gente va más a saco, en general, que aquí la gente está más despierta. Pero ya veremos qué pienso cuando esté en Méx y cuando regrese. 

diciembre 05, 2008

planes gastronómicos

como no he ido a mi querido país en tres años y medio, considero perfectamente justificados los planes que tengo de hartarme de tantas cosas... así que para que no se me olvide nada he decidido hacer una lista así, tipo lluvia de ideas, sin otro orden que el de la evocación desde aquí, el sofá frío de mi sala:

1 chiles rellenos
2 pozole
3 mole verde
4 nopales en todas las formas posibles
5 quesadillas de queso y de flor de calabaza
6 tlacoyos de todo tipo
7 tacos de suadero
8 al pastor
9 carnitas
10 barbacoa
11 tamales/atole
12 fonda 99.99 (sopa de lima, cochinita...)
13 chico zapote con naranja
14 mamey
15 fruta en general
16 cocteles de fruta
17 agua de fruta
18 jícamas
19 pan dulce
20 birria
21 caldo de pollo
22 milanezas
23 molletes
24 pambazos
25 gorditas de chicharrón
26 plátanos machos
27 pescaditos fritos
28 arroz a la mexicana en pulquería
29 albóndigas
30 frijoles charros
31 tacos dorados de pollo
32 coctel de camarón
33 nieves

bueno, se aceptan sugerencias!

diciembre 03, 2008

Reactable

Hace un rato escuchamos tres improvisaciones con este sintetizador tan famoso. Yo no sabia de su existencia hasta hace muy poco, cuando mi hermana me lo explicó por teléfono, luego al buscar un poco nos dimos cuenta de que es bastante conocido en el círculo de la música electrónica, y de que lo habíamos visto por televisión de manera inconciente, cuando en la noche vieja pasada lo usaron en coordinación con la iluminación de la torre Agbar.  Aquí tienen un pequeño fragmento de la segunda impro. El lugar es un auditorio recién estrenado donde antes hubo las cocheras de la Pedrera. 

La orquesta de ordenadores interpretó dos piezas: la primera utilizaba video en dos pantallas de Nat King Cole. No entendí muy bien cómo estaba hecha salvo que era en tiempo real. El video iba cambiando coordinadamente con el audio. La segunda pieza estaba inspirada en la obra que Ligeti compuso para 100 metrónomos: era una pieza donde cada persona, de un total de 4, manipulaba 100 metrónomos virtuales con un contro de Wii. El resultado de estas dos piezas no fue tan vistoso, quizá porque siempre hace falta información, pero si eran muy divertidas.

La reactable tiene un funcionamiento mucho más convencional y lo que engancha es el aspecto visual, el interfaz, que parece mágico, pues se pueden ver representados los aspectos invisibles del sonido: amplitud, frecuencia, ritmo... me explicaron que debajo de la mesa hay un proyector y un espejo que transmite la imagen a la computadora, previamente programada para leer cada cara de las fichas. Es una idea genial.