marzo 30, 2010

los 10 niveles del infierno

no es Dante. Es la ternera salteada con champiñones que comí anoche en El Berro, en Casanova con Diputación, el corazón del gayxample.

En el sueño estábamos un grupo de personas en una especie de lugar, reunidos en una especie de reality donde se nos observaba para, según lo malo que fuera cada uno, repartirnos entre los diez niveles del infierno. Era como la antesala del averno, pues. Todo eran rumores, porque igual que pasa en cualquier dependencia oficial, nadie nos informaba de nada. Se rumoreaba acerca de los horrores de cada nivel, si en tal o cual piso estaban los que ardían eternamente, si más allá pasaba tal cosa, si el hecho de haber hecho tal o cual cosa en vida te hacía ir directamente a tal sitio... y el diablo estaba por ahí, rondando, como una persona más, cumpliendo su tarea de ver dentro de cada quien y saber realmente qué tan perversos éramos, a la vez que se dedicaba a malaconsejarnos, a ponernos en contra unos contra otros, a hablarnos mal del que teníamos al lado, a levantar sospechas, señalar falsas traiciones, contar chismes e incitarnos a toda clase de acciones bajas que nos hicieran flaquear, demostrar lo peor que llevábamos dentro. Era todo como un big brother, lo cual me parecía bastante justo, pues dotaba a todo el sistema, al diablo y al infierno, y por lo tanto también al paraíso y a dios, de cierta cercanía, cierta humanidad, era como decir que no siempre se sabe si una persona es mala o buena, era como la última ocasión para demostrar de lo que realmente estábamos hechos, aunque todos los que estábamos allí íbamos inequivocamente al infierno.

Definitivamente fue la cena lo que desencadenó el sueño, pero seguro que Los Girasoles Ciegos, que estoy leyendo, influyó mucho. Ahí, aunque no se habla ni del cielo ni del infierno, la muerte es una idea presente, una certeza, a veces incluso una escapatoria a la vida, a la derrota. Hay pasajes realmente tristes, desoladores, que no recomiendo salvo que se esté muy fuerte, muy dispuesto a llorar.

Pues este post está totalmente fuera de toda planeación, tengo todavía muchas cosas que contar pero no quiero que sea aquí mismo. Sólo quería escribir todo esto para dejar claro que aquéllo era el sueño y esto la vigilia.

2 comentarios:

encontrar pareja dijo...

Me encanta analizar mis sueños, cuando logro recordarlos claro... a veces son de lo mas variopintos y extravagantes, como es el caso

Unknown dijo...

http://montajes-kano.blogspot.com/