mayo 22, 2007


Me pasa, como creo que a todo el mundo, que hay ciertas cosas, ciertos detalles como lugares, olores, canciones que me recuerdan a ciertas personas. Como si lo que para mi es la esencia de alguien estuviera contenido en eso que me lo trae a la mente.

De estas asociaciones, las más fuertes son las de los olores y las canciones. Hay una loción que usaba cuando iba en la secundaria, y cada cierto tiempo había, sobre todo en México, alguien que la traía puesta en la calle, y era un efecto avalancha de recuerdos en cadena, hasta una sensación muy precisa, un sentimiento en concreto de aquélla época.

En este caso he tenido que luchar contra una obsesión. Y la asociación de ideas era más compleja, porque es más sutil. Eran planes de ir juntos un día. Eran varias cosas que me lo recordarían, como que la próxima semana es su cumpleaños, como que el curso fue en la isla de San Giorgio, etc.

Me encontré con varias sorpresas agradables que me hicieron distraerme en otra dirección, como unos nervios súbitos por el hecho de estar en otro país (la última vez que salí de aquí, sin contar el paseo por España de diciembre-enero fue el verano pasado, y fui a París, que ya conocía y donde he estado más veces y donde tengo a todos mis amigos, es decir, que no me siento tan sólo!) y mucha emoción. También me encontré con cierto parecido a la ciudad donde vive mi padre, Cd del Carmen, en Campeche, porque la gente anda en sus lanchas como la gente de otras ciudades anda en sus coches.

La ciudad es maravillosa y tiene una plaga fatal: el turismo, que a la vez es una fuente inmensa de ingresos. Pero pues todo parece hecho para los turistas y permea de ese ambiente enrarecido y caro. La comida más o menos, y carísima. Los viajes en vaporetto cuestan 6€ cada uno! Claro que nadie paga, jejejejeje.

El curso no podía haber sido en un lugar mejor, la fundación Giorgio Cini, en la isla de San Giorgio Maggiore, como dije. Se llega en el vaporetto 82, dos paradas después de la piazza San Marco. En la isla está un monasterio, la iglesia y la fundación solamente, que es privada y por lo tanto no entran los guiris. Las clases fueron en la 'sala capitular', que es donde se eligió a Pío VII, no se muy bien por qué. Todo está decorado con cuadros de Veronese y de la escuela de Tintoretto, los jardines diseñados por Palladio, etc, etc, además del jardín más grande de la ciudad.

Ha sido todo como un viaje a un cuento, las callecitas, el canal grande, los amigos, la música...

1 comentario:

La Chili dijo...

Vi tu álbum de fotos, están hermosas, espero que estés muy bien, te mando besos por montón, aún se te extraña y se te espera...