Uff, no se qué tanto me va a costar este post,
hoy hace dos meses que el Jorge se regresó a México...
De regreso a Barcelona veníamos oyendo el partido Osasuna-Real Madrid, si los comentaristas de allá son cagados, deberían oir a los de acá. Pues no soy afecto al futbol pero el equipo del vasco va en segundo lugar de la liga y me da mucho orgullo nacional.
Durante nuestro viaje de la semana pasada estuvimos a tan sólo cinco kilómetros de la frontera con Portugal, y a algo así como dos horas en coche de Lisboa, puta, tenía tantas ganas de escaparme para allá! Al menos conocí el Tajo. También estuvimos en Melilla, es muy marroquí aunque pertenezca a España, está genial, nos tomamos un te de yerbabuena en un puesto tradicional. La ciudad se parece un poco a Campeche o a Mérida, tiene un aire.
Me voy al cine, pasan Fresas Salvajes de Bergman dentro de media hora en los Méliès. Mañana escribo un poco más.
Los extraño un chingo!
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1 comentario:
Oops! Yo nunca, a pesar de las oportunidades, me he dado la oportunidad de ver Fresas Salvajes; es más, nada de Bergmna. Jag är sjëlv en tok!
¡Ay, el Tajo! Oh Tejo! ¡Cómo he soñado con recorrerlo desde Toledo hasta Lisboa, Lisboa, cómo duele Lisboa, Ulisippos, Lisapona... o como termina "Bajo las piernas": Lisboa, qué bien Lisboa". Ahi vive mi pareja, quien pronto será mi ex.
En fin, cuidado con el futbol, es muy perjudicial.
Ánimo, chaparrito.
a
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